y le digo: pensé que ya no pasaba el tren por acá.
y me dice: si, pasa. cada muerte de obispo.
y yo pienso.
pienso en qué habrá sido lo que pasó por última vez. si fue el tren, entonces me quedo tranquila, porque hasta que no se muera un obispo no pasa el próximo tren. pero en cambio, si lo último que pasó fue la muerte de un obispo, entonces hice bien en mirar, porque le tocaba al tren-
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